El mundo animal es un universo aún enigmático para los seres humanos. Lo triste es que en muchas ocasiones, nuestro accionar irresponsable afecta la vida de muchos ejemplares de la fauna universal, y en muchos casos sirve de catalizador para su desaparición. Existen muchas especies en peligro de extinción, y otras tantas que estuvieron a punto de estarlo. Tal es el caso del Rinoceronte de Sumatra, ejemplar al que le dedicaremos el artículo de hoy.
Este rinoceronte es originario de la región oriental del mundo. Hoy día sus colonias están ubicadas no solo en la Isla de Sumatra, sino que también encontramos grupos de esta especie en Camboya, la India, China o Vietnam.
Actualmente, su población es bastante escasa. Se estima que solo quedan alrededor de 300 ejemplares en todo el mundo. Muchos expertos vaticinan que solo le restan unos pocos años de existencia a esta especie, pues se encuentra en peligro de extinción desde 1986, aunque la situación se volvió crítica a finales de la década de los 90 del pasado siglo.
Este panorama tiene sus causas principales en dos cuestiones puntuales: la primera, la generación de rinocerontes de Sumatra actual, tiene muy pocos ejemplares adultos con capacidad reproductiva, por tanto, la replicación de la especie se ve ralentizada y limitada por esta situación; la segunda y más prevenible, la caza indiscriminada por parte del hombre de estos animales, con el fin de utilizar sus curenos para diversos fines, ya sean religiosos, comerciales, etc.
El rinoceronte de Sumatra es el ejemplar de rinoceronte más pequeño que existe, aunque es muy voluminoso. Su peso oscila entre los 300 y 800 kg, una cifra pequeña si se compara con el peso de un rinoceronte blanco que puede llegar a ser unos 3000kg.
Su longitud, medida desde la cabeza a la cola, se enmarca entre los 2.30 y 3.10 metros, y su altura a la cruz sobrepasa ligeramente el metro, en el caso de los machos, y en las hembras solo llega a 90 centímetros. Se dice que su tamaño es producto de una adaptación biológica, pues al ser más pequeños pueden moverse con mayor facilidad entre las selvas y bosques donde viven.
Poseen una agilidad y facilidad para realizar caminatas en cuestas empinadas que pueden llegar a asombrar si se tiene en consideración el volumen de sus cuerpos. Además, se dice que es el único rinoceronte del continente asiático que posee dos cuernos: uno principal y un poco más arriba otro más pequeño.
El aspecto de su piel es bastante común con la del resto de las especies de rinoceronte. Se asemeja a los tonos del lodo, pues su color es gris oscuro o marrón. Posee una piel muy gruesa, el grosor cuenta con unos 15 mm de longitud, aunque sin grasa subcutánea. Además, el rinoceronte de Sumatra cuenta con una ligera capa de pelos duros que recubre todo el cuerpo del animal, siendo más abundante alrededor de las orejas y en la cola. Este ligero pelaje pasa desapercibido pues estos animales suelen estar completamente cubiertos de lodo.
Dentro de los rasgos que los distinguen de otros ejemplares de rinoceronte, se encuentra la presencia de dientes en los animales adultos, los que usan para cortar la vegetación que utilizarán para alimentarse. También los distingue los pliegues que forma su piel en el área entre las patas y el tronco.
Se desplazan según la estación presente. Tienden a desplazarse hacia las áreas más altas en tiempo de intensas lluvias huyendo de las inundaciones y de las abundantes colonias de insectos que suelen aparecer durante este período.
Su alimentación es bastante variada. Se alimentan de diversos tipos de hojas y ramas, y también incorporan a su dieta de unos 50 kg de comida diarios, frutos silvestres y bambú. Para beber utilizan el agua de manantiales salinos del que pueden obtener distintos minerales.
Su capacidad visual durante el día no es muy buena, por tanto, la actividad mayor de lo rinocerontes de Sumatra es en horas de la noche. En la mañana se reúnen cerca de lugares donde haya agua para refrescarse, ahuyentar insectos molestos y prevenir la aparición de grietas en su piel.
Son el ejemplar de rinoceronte que más utiliza la comunicación vocal, es decir, utilizan una gran cantidad de sonidos para comunicarse entre ellos. Suelen agruparse según el género al que pertenecen y establecen sus propias áreas de circulación. Los grupos de hembras tienen un campo d acción bastante limitado, alrededor de unas 500 hectáreas, mientras que los machos, por lo general más solitarios, si tienen un radio más amplio, en el que en ocasiones suelen coincidir con las hembras sin que haya problemas.
Los ejemplares de esta especie emplean un efectivo método de localización. Generalmente, marcan los caminos con sus propios desechos, dígase orina o heces fecales, para que sirva de aviso para otros rinocerontes de la zona y así sepan que están en presencia de un territorio “tomado”. Ocasionalmente, con este mismo fin dejan marcas en los árboles o los destruyen.
Los períodos de mayor incidencia pluvial son los ideales para el momento de reproducción de los rinocerontes de Sumatra. El tiempo de gestación oscila entre los 15 y 16 meses, de donde resulta una única cría que deja de alimentarse a través de su madre desde los 16 o 17 meses de nacido.
Según los expertos, esta especie ha tenido muy poca variación desde el punto de vistas genético y fenotípico en los últimos dos millones de años. Asimismo, afirman que no existe ningún vínculo de parentesco entre los rinocerontes de Sumatra y el resto de los ejemplares actuales, pues sus parientes más cercanos ya son ejemplares extintos.
A pesar de las medidas de conservación del rinoceronte de Sumatra, su número va decreciendo aceleradamente, por esto es necesario tomar conciencia y actuar en pos de preservar la especie, pues complementa y enriquece la fauna universal.